viernes, 24 de abril de 2015

AROMATERAPIA

LA CIENCIA DE LOS OLORES


“Si los olores dan satisfacción, son en las plantas tan excelsos y tan gratos, que ningún preparado de los boticarios alcanza a igualar su eximia virtud”


                                                                                                                                                    -JOHN GERARD-


El hombre primitivo se servía de su nariz mas que nosotros. Y aunque quisiéramos hoy seguirnos mutuamente el rastro olfateando el suelo, ¿qué probabilidades de éxito tendríamos?. La mayoría vivimos envueltos en una atmósfera contaminada y nos alimentamos de productos que favorecen la formación de mucosidades; los fumadores , además, tienen alterado el gusto. Sólo el ayuno es capaz de devolvernos la agudeza de nuestros sentidos, en especial el del olfato. Entonces sí que llegaríamos a apreciar la profundidad, excelencia y sutileza del olor, pongamos por caso, de una manzana fresca. Sería casi como asomarse instantáneamente a un mundo nuevo; uno se da cuenta de que su percepción de las cosas depende por completo de los sentidos. Así, aunque vivamos todos en el mismo mundo, en cierto modo nuestros universos son distintos, según nuestra percepción e interpretación de lo que nos rodea. Hasta ese punto los sentidos son importantes para nosotros. El olfato lo es sin duda menos que la vista o el oído, pero también tiene su valor. Así como el oído distingue entre ruido y música, así también nuestra nariz distingue entre olores buenos y desagradables. Los malos olores se asocian a menudo con la falta de higiene, la putrefacción y la enfermedad. En los últimos años, por ejemplo, la contaminación del aire se ha convertido en un grave problema, pero todo el conjunto de olores que provienen de esta alteración atmosférica no llegan a provocar el hedor que impregnaba las ciudades de la Europa medieval.-

En todo tiempo los malos olores han sido contrarrestados por medio de productos aromáticos. Si bien es cierto que antes del Siglo XVII apenas se sabía lo que era bañarse, al menos se entendía de perfumes y se usaban con liberalidad. Para la momificación de sus muertos, los egipcios se servían de resinas aromáticas y especias; las sustancias aromáticas eran un buen preventivo contra la peste, y tanto los lugares como los personajes sagrados o reales se incensaban y perfumaban constantemente. Cada enfermedad tiene también, según afirman muchos, su olor característico. Así lo comenta Dan MacKenzie: “Los médicos de la pasada generación solían hablar del olor cargante y empalagoso de la fiebre tifoidea y calificaban de horrible el de la viruela...Hay, con todo, otros olores menos fuertes y repugnantes...por ejemplo el olor ácido del reumatismo agudo y también he creído a veces, percibir también un olor típico en la nefritis aguda, como a paja cortada. El olor de una gran hemorragia es inconfundible y, especialmente para los tocólogos, de mal agüero”.


Podríamos agregar que, en los casos de diabetes, el aliento y la orina suelen oler a acetona. Se ha dicho que la “peste” sobreviene muchas veces sin señales manifiestas en los sentidos. Y allí donde se daba despedía un olor parecido a la fragancia de una manzana madura. Según otros a la de las flores del espino, e igualmente se admite que los aromas suaves y exquisitos de muchas flores protegen contra la peste, como el de las azucenas, la prímula y el jacinto.-



Una vez mas nos topamos con el principio homeopático “simila similibus curantur”: Lo semejante se cura con lo semejante.-



Los olores del aliento, sudor, orina y excrementos sirven de guía para emitir un buen diagnóstico en caso de enfermedad, y si es cierto que tales ayudas tienen mucho de subjetivo, no por eso dejan de ser prácticas. Tampoco resultan agradables, pero los médicos de siglos pasados comprendieron su utilidad y las emplearon muy a menudo.-



Varias de las enfermedades mas infecciosas van acompañadas de olores abominables. ¿No es lógico que los agentes terapéuticos mas gratos sean los mas antisépticos?. Estos productos no se limitan solamente a contrarrestar el olor desagradable, sino que de hecho destruyen las bacterias que los originan; de ahí que se usen hoy en abundancia como ambientadores, desodorantes y desinfectantes. El ser humano tiene la capacidad de distinguir entre muchos miles de olores diferentes. Por sus características el estímulo olfativo tiene la virtud de provocar un efecto inmediato y directo en el sistema nervioso.



El sentido del olfato es mas dinámico que cualquier otro. Su efecto es inmediato y enseguida se disipa. No es un sentido constante como los demás. El típico fenómeno de desvanecimiento aromático puede contrarrestarse cambiando de aroma, pero hay también un efecto de “cansancio”. Por mas que uno huela cosas diferentes, a partir de cierto momento el olfato se hace cada vez menos agudo hasta que uno pierde prácticamente toda sensibilidad. Los perfumistas suelen trabajar con materias olorosas diluidas, y muy raramente las utilizan puras. También debe tenerse en cuenta que la mayoría de los olores repercuten de algún modo en nuestro cuerpo, especialmente en el sistema nervioso. Existe una actividad farmacodinámica de los aceites esenciales y sus componentes químicos. A este respecto, tienen entre todos ellos, en grado diverso, propiedades antisépticas, revulsivas, hipnóticas, afrodisíacas, tónicas, analgésicas. Por ello no debe sorprendernos que, entre todas estas materias primas, tanto naturales como sintéticas haya algunas capaces de sensibilizar el organismo y hacerlo reaccionar en forma de accesos patológicos a raíz de la inhalación de ciertos vapores. Otras formas mencionadas son dolores de cabeza, náuseas y alergias. La inhalación prolongada de cualquier aceite esencial desemboca eventualmente en la jaqueca u otros síntomas.



Conviene insistir, con todo, en que las esencias son poderosos agentes terapéuticos y, por tanto, deben usarse con moderación. Al aspirar muchas de ellas a la vez, se produce cierta confusión en el sistema nervioso, lo que da lugar, en caso de persistencia, a fuertes dolores de cabeza y náuseas. No acontece así cuando se inhala un compuesto de varias esencias, donde las propiedades de estas se combinan y se equilibran mutuamente, formando un producto único con características individuales.



Parece probable que los olores emitan vibraciones que encajan en la conocida escala electromagnética. A juicio de Dan Mackenzie, deben existir 2 mecanismos de percepción olfativa que actúan simultáneamente: uno es químico y depende de las moléculas odoríferas que de hecho se inhalan; el otro es vibratorio y permite percibir los olores aunque las moléculas mismas no lleguen hasta la nariz. Cita el ejemplo de una hembra de la mariposa “ gran pavón”, la cual atraía docenas de machos que volaban a varios kilómetros y en contra del viento, siendo por tanto imposible que el olor de la hembra les llegara directamente. El investigador norteamericano R H Wright publicó en 1954 un articulo donde decía que, si la percepción de los olores se asocia con la vibración molecular, las frecuencias de dicha vibración deben forzosamente corresponder, por razones cuánticas y termodinámicas, a la parte infrarroja del espectro. Aquí podemos apreciar una correlación entre color y olor. Los rayos infrarrojos están tan próximos al espectro visible que merecen llamarse “color invisible”. Y ¿qué son los aromas sino colores invisibles?. Si el olfato tiene alguna relación con ondas electromagnéticas, sería lógico que la piel percibiera los olores. No es esto tan inverosímil como a primera vista parece. Sabemos que la piel es particularmente sensible a los aceites esenciales, pero aún impresiona mas el hecho de que algunas personas lleguen a ver a través de ella. en Rusia se ha logrado, tras sólo unas pocas horas de entrenamiento, que ciertas personas distingan los colores al tacto. Rosa Kulesnov, examinada a fondo por la Academia Soviética de Ciencias, veía con sus manos y codos, y era capaz de leer un periódico con los ojos cerrados y sin tocarlo. Así pues, si hay individuos que ven por medio de la piel, no es tan imposible que ésta pueda también percibir los olores.-

La teoría de una “vibración sútil” mas que física, propuesta por MacKenzie, está mas bien en la línea del sexto sentido, es decir, de la percepción extrasensorial. A cada objeto le es propia una vibración sutil que produce y determina su forma, color, olor, sonido. Una persona sensible puede captar esa vibración directamente, sin ayuda de los externos. Los aceites esenciales son sustancias orgánicas, son parte de la planta, aunque distinta del resto de la misma planta. Mientras se conserven en las debidas condiciones después de su destilación, no perderán su carácter orgánico ni, por ende, su virtud terapéutica. Verdad es que el aceite esencial no contiene todos los componentes químicos de la hierba, pero su vibración es análoga, lo que en general se traduce por iguales propiedades. La esencia es mas sutil y está mas concentrada que la planta; actúa en niveles mas elevados y es mayor su efecto en las emociones.



La estructura de la naturaleza no puede reproducirse por medios artificiales. Es posible sintetizar sustancias químicas, pero no estructurarlas creando con ellas un todo orgánico.



Pese a la complejidad química de la mayoría de los aceites esenciales, hoy es posible analizarlos del todo y separar sus componentes. El aceite puede reconstituirse artificialmente, combinando en la correcta proporción las sustancias químicas que lo integran. La única razón para hacerlo es que ese aceite artificial resulte mas barato que el natural. El aroma de los aceites reconstituidos jamás es superior al de los naturales y tampoco poseen sus propiedades terapéuticas.-



Los “utensilios” de la aromaterapia son las esencias naturales, de origen botánico, y los aceites vegetales vehiculares. No empleamos ningún producto aromático de origen animal, como la algalia, el almizcle o el castóreo, sustancias que no sólo provienen de los intestinos o glándulas sexuales de ciertos animales, sino que su producción lleva además aparejada la muerte o el sufrimiento de los mismos. Las vibraciones de la muerte o el dolor están demás en toda acción terapéutica. También se excluyen las grasas y aceites animales.-



Es muy importante tener en cuenta: La esencia natural, sin adulterar, se ha revelado mas activa que su principal componente aislado y utilizado individualmente. Esto es debido al efecto sinérgico de los componentes secundarios en el principal que actúan equilibrando el todo de la sustancia.-



La forma mas antigua de aromaterapia es la Sahumación, practicado tanto en el Egipto y Babilonia como en la Inglaterra anglosajona, como también en China y los pueblos originarios americanos; generalmente para remediar trastornos nerviosos, expulsar malas energías o espíritus o en ceremonias de purificación. Los Herbolarios de los Siglos XIV y XV trataban frecuentemente enfermedades ungiendo con aceites las partes afectadas.



Una Obra Anónima “An Herbal”, se refiere a la aplicación de uno de esos aceites: “...Y si a un hombre se le unge con él desde el ombligo hasta los genitales, por detrás y por delante, el mal se escapa de las venas. Y si una mujer es ungida de la misma manera, se le limpia la matriz y pude concebir”. En el texto original resulta difícil descifrar el nombre exacto del aceite. Parece ser que se trata del Aceite esencial de Enebro


El masaje por atrás y por delante de la parte enferma es el método mas eficaz de tratamiento con aceites aromáticos.-



Las aguas aromáticas es otro método para aplicar la aromaterapia. Muchos hogares en la antigüedad tenían alambiques para destilar aguas aromáticas. También estas aguas podía impregnarse con aceites esenciales. Aunque estos no son solubles en ese elemento, el agua absorbe las vibraciones mejor que ningún otro medio. Parece tener un efecto catalítico en los aceites, cuya fuerza terapéutica pone en acción.-

Madame Maury, experta Aromaterapeuta de la antigüedad utilizaba los aceites esenciales y vegetales combinados por su fácil absorción por la piel y combinaba estas sustancias con suaves masajes corporales. Formuló también la idea de una “receta individual”mezclando 4 ó 5 esencias adecuadas a la dolencia de la persona y a su personalidad. Esta terapeuta iba modificando su receta individual a medida que el paciente evolucionaba con el tratamiento. La penetración cutánea de las esencias es mas lenta, más difusa y por ende mas segura que su inhalación o ingestión. Para que tenga lugar una eficaz penetración dérmica, la piel debe estar sana, de lo contrario el tratamiento aromaterapéutico debe acompañarse de ayuno o una dieta desintoxicante.



Madame Maury estudió a fondo el tema de la penetración dérmica de los aceites: “La difusión de los mismos en el organismo se realiza merced a intercambios entre los líquidos extracelulares e intersticiales por una parte y la sangre, la linfa y los tejidos por otra. Los elementos introducidos son transportados por los líquidos hasta los órganos y retenidos selectivamente por estos. La operación lleva entre 3 y 6 horas en un individuo sano y de 6 a 12 en un cuerpo muy contaminado. Posteriormente, nuestra propia experiencia nos ha hecho mucho mas breve en el caso de una naturaleza mas transparente y diáfana”.-


L a Aromaterapia no es propiamente homeopática, pero, si las esencias se administran en muy pequeñas dosis, es como si se aplicara la vibración de una planta en su forma completa o toda una serie de componentes químicos.-



Los aceites esenciales se evaporan a diferentes ritmos. Los más rápidos y ligeros son los de Eucaliptus y Naranj; los mas lentos y densos son el aceite de Patchouli y el de Sándalo. Entre ambos extremos se sitúan las demás esencias, cada una con su propia velocidad de evaporación. El perfumista se sirve de estros datos para fabricar un producto duradero y equilibrado. divide la escala de evaporación en 3 secciones: Notas superiores, constituidas por los aceites mas ligeros, notas medias y notas de base. Estas últimas se utilizan para fijar o “retener” las notas mas rápidas, logrando asi que el aroma dure todo lo posible. Las notas superiores son los aromas que primero se perciben al oler un perfume. Cada una de las 3 clases de esencias tiene carácterísticas propias. Las notas de base se aplican en general a la esfera puramente vegetal y celular e influyen en la calidad de los tejidos. Estas notas de base tienden a la solidez y sedación, por lo que debieran predominar en el tratamiento de personas nerviosas, volubles o inconstantes. Aquí entran la mayoría de las resinas y maderas aromáticas, que actúan en las mucosas y son particularmente eficaces en condiciones de cronicidad. Resultan útiles en estados patológicos de mucho arraigo o cuyas causas se remontan a la infancia. También son útiles en el tratamiento de personas ancianas.-

Las notas medias afectan la digestión, las funciones corporales y el metabolismo. Comprenden la mayoría de las especias: cardamomo, pimienta negra, etc. también la lavanda, la menta y la albahaca para mejorar la concentración. El hisopo regula la tensión arterial y el poleo normaliza la menstruación.-



Las notas superiores son las que actúan con mayor celeridad y por ello deben prevalecer en los casos de letargo pronunciado, melancolía, depresión y apatía (Romero, enebro, Salvia).



Para finalizar, tenemos que considerar que nuestra salud no puede separarse de la vida que llevamos y de todo cuanto en ella influye.-


                                               
Texto extraído del Libro “The Art of Aromatherapy” de Robert Tisserand